jueves, 20 de mayo de 2010

Somos lo que elegimos ver

La gaviota que habita en mi

Por: Mónica Flórez Crissién

Una de las telenovelas que guardan un alto lugar de recordación en mi mente y en mi corazón es Gaviota, una producción nacional de los 90, con dos grandes actores: Margarita Rosa De Francisco y Guy Ecker….

A pesar de narrar viejos clichés comerciales (niña pobre-galán rico), el personaje de Gaviota logra posicionarse con fuerza al mostrar una mujer más de la contemporaneidad -no la clásica niña frágil, tonta y dependiente-. Es así como nos muestra una Gaviota emprendedora, luchadora, audaz, que logra conservar la entereza en medio de las dificultades; que ama con intensidad, que llora, sufre, pelea y se reconcilia, una mujer de carne y hueso, y además, con pies de barro, -no olvidemos las variadas mentiras y la falsificación de los diplomas-. Pero tanta es la fuerza de la heroína, que hasta ese lamentable hecho casi ni lo relacionamos, como que quisiéramos pasar rapidito por él, para no oscurecer esa gran aureola que la adorna.

De manera paralela encontramos un Sebastián de ensueño… No solamente es todo un galán, sino que además cumple con una de esas características de cuento de hadas que en la época medieval no se les hubiera ocurrido proponer, pero que en los actuales momentos pareciera escrito por una mujer: una fidelidad biológica a su amada (su incapacidad para sostener relaciones sexuales con una mujer distinta a la misma Gaviota…). ¿No es de ensueño?

2 comentarios:

Blogger MONIQUE ha dicho...

Una historia que refleja el idealismo del amor tradicional...

2 de agosto de 2013, 8:37  
Blogger Unknown ha dicho...

La felicidad no consiste en realizar nuestros ideales, sino en idealizar lo que realizamos. Alfred Tennyson .

12 de febrero de 2014, 5:51  

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